Todo lo que alguna vez quisiste saber sobre sexo anal

El sexo anal es una de las tantas prácticas que pueden realizarse en un encuentro sexual.
Específicamente, hace referencia a la estimulación anal, ya sea a través de la penetración, un
juguete sexual, de forma manual u oralmente.
Si bien el ano es una zona erógena con una importante cantidad de terminaciones nerviosas,
socialmente aún muchas personas se muestran resistentes a explorarlo.

¿Por qué?

La penetración y estimulación anal no tienen como fin la reproducción, sino que son prácticas
que se centran únicamente en el placer, además de ser un órgano común en todos los seres
humanos independientemente de sus genitales.
Es por ello que nuestras culturas heteronormadas (donde la heterosexualidad es la normalidad
impuesta) y patriarcales han querido poner a esta práctica en un lugar sucio, homofóbo y hasta
pecaminoso.

No es casualidad que escuchemos frases e insultos que involucran directamente
a esta zona del cuerpo, especialmente entre varones cis hetero, como forma de
reafirmar esta idea socialmente impuesta.

En los varones cis hetero específicamente, se ha asociado con una práctica únicamente
homosexual que pone en cuestión su masculinidad y heterosexualidad haciendo que muchos
de ellos se niegen a explorarla.

¡Lo cierto es que puede llegar a ser una práctica muy placentera!

Especialmente porque a través del ano puede llegarse a tener contacto más directo con la
próstata (zona de gran placer para la mayoría de las personas con pene) y con el “Punto G”
(que se encuentra en una de las paredes internas de la vagina y se puede estimular a través
del ano de forma indirecta).

Puedes estimular la zona anal en soledad o en compañía, siempre con cuidado.

Que tener en cuenta:

● El consentimiento es lo primero: si lo vas a hacer en compañía, es importante
que hables y comuniques tu deseo de hacerlo para saber que la otra persona también
está dispuesta.

● Es importante que haya deseo y excitación para poder relajar la zona rectal lo
mejor posible. El ano es una de las zonas erógenas que se relaja durante la excitación y
se contrae en el momento del orgasmo tanto en personas con pene como con vulva.

● Intenta que la estimulación comience con leves caricias, estimulación oral y/o
manual para poder ir explorando la zona y que no sea una experiencia molesta y/o
dolorosa.

● ¡Es muy importante la utilización de lubricante! Si bien en algunos casos
puede suceder, al contrario de la vagina, el ano no es una zona del cuerpo que logre
lubricarse por sí misma. El lubricante permitirá que la estimulación se de con más
comodidad y sea más placentera.

● En el caso de que haya penetración por parte de un pene, es fundamental la
utilización de preservativo. Es una zona muy delicada en la que, si se genera
alguna herida, hay enormes chances de contraer o transmitir una ITS.

● Además, en caso de alternar penetración anal y vaginal, no debes olvidar cambiar el
preservativo ya que si hay restos de heces, además de una cuestión de higiene,
podría generar infección vaginal.

● ¡Tomate tu tiempo! No es algo que suela darse a la primera. Puedes intentarlo
varias veces hasta encontrar la forma y posición más cómoda para generar una
experiencia placentera.

Si no sientes comodidad está bien. Cómo todas las prácticas sexuales, no le es cómodo y
placentero a todas las personas, pero no pierdes nada con intentarlo!

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